Si tu fuerza fuera mía
ya habría cruzado estas montañas
mil veces y de regreso;
este cerrado caos de mi forma
se aferra a los trazos
simples de mis temores.
Acá dentro siempre es noche
llena de cristales de llanto
o una luna por sonrisa,
no sabe de aurora soñadora
que avance como imperceptible agua
llenándolo todo de a poco.
Se asoma una amenaza de día
de destellos quemantes
que lastiman la noche eterna.
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