El escape como espacio de fantasía que he creado, para deslizarme de las fronteras de una realidad que siento tan mía pero tan ajena...que sea una franja de aire donde se suspendan los ingratos segundos que nos dejan todo el tiempo...

viernes, 20 de noviembre de 2009

Niña, no te equivoques.
No confundas más los accidentes
con el trazo del destino.
Calla tus ojos ahora,
no admitas húmedas palabras
perlas que resbalan
hasta el fondo de tu pecho.
No dejes que griten, ¡no!
tus manos nerviosas,
pues te arriesgas a perder
la firmeza de su tacto.
Niña, no des mal paso.
Puedo ver ahora en tus pupilas
aleteos de golondrinas,
cadencia de latidos.
¡No te equivoques!

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