El escape como espacio de fantasía que he creado, para deslizarme de las fronteras de una realidad que siento tan mía pero tan ajena...que sea una franja de aire donde se suspendan los ingratos segundos que nos dejan todo el tiempo...

viernes, 20 de noviembre de 2009

Hay días que los pies pesan
por una gravedad exponencial
que te pega el alma al suelo
hasta casi desaparecer.

Hay días hechos de humo
espeso y de sal,
de niebla que te corta
aunque ella podría cortarse.

Hay días que amontonan
piedras en tu boca
que te ahogan y saben
a la derrota premeditada.

Esos días marchitos
que te susurran muy cerca
¡muerte!
cuando más vivo te sientes.

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