Cómo conocer de mi alma el reflejo,
como adivinarlo en los ojos ajenos,
distinguirlo en su timidez,
en las voces de las cosas,
en tu miedo absurdo
de mostrarme lo evidente,
la fantasía que maquino,
el espejo que me muestra
pero no me entiende.
¿Por qué tu empeño en lo difícil?
Voy de la dicha cuerda
de creer que al fin nos encontramos,
a la pena loca
de ver tu imagen
diluyéndose.
El escape como espacio de fantasía que he creado, para deslizarme de las fronteras de una realidad que siento tan mía pero tan ajena...que sea una franja de aire donde se suspendan los ingratos segundos que nos dejan todo el tiempo...
viernes, 6 de noviembre de 2009
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