El escape como espacio de fantasía que he creado, para deslizarme de las fronteras de una realidad que siento tan mía pero tan ajena...que sea una franja de aire donde se suspendan los ingratos segundos que nos dejan todo el tiempo...

lunes, 18 de enero de 2010

II

¿Y ahora qué me queda?
Ni la soledad siquiera.
Pues te extraño contigo a mi lado
el arquero ahora yo soy;
no sé qué soy, mejor
la vida parece un sinsentido convencido
de su propósito de yacer o reciclarse.
Mis células se multiplican por millones,
a la par de las razones para la desesperanza.
Es inútil, la fuerza natural versus
la “crisis existencial”, bah
cómo dejamos que falte dinero para sueños
sin forma y hechos a pedacitos
si lo que persevera
también se cansa y no siempre se alcanza.
Memorias desperdigadas en hojas,
verdes, nutridas de duelo y carbono,
y blancas, con las palabras que sobran.
Te debo tanto, pero te pago luego…
no siempre se sale así de deudas tan grandes.

¿?

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