Si pudiera regalarte mi voz
tu ausencia, mi silencio.
Vagaría por estériles mundos
con la garganta seca y el alma inquieta,
con un sueño insomne y una realidad lejana.
La voz me hará falta, lo sé
pero me quedan las ganas de cantar
y de escuchar mi voz
mezclada con tus lágrimas de alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario